Esto es lo que, básicamente, me digo a mí misma todos los días. Cálmate, chica. En portugués, solíamos decir “Roma e Pavia nao se fizeram num dia ‘(Roma y Pavía no crecieron en un día) y es totalmente cierto. Si quieres ver las cosas y aprender mucho en un mes, tenemos que tomar la tarea en serio pero no se puede pensar que todo se llevará a cabo en una semana. En ProPublica, esa fue la primera lección que he aprendido. Los pasos de bebé, amigos. Cada línea de código, cada comando, en su hora. Cada pequeña cosa es discutida y planteada con detalle. No quiero decir que debemos estar tranquilos y no hacer nada. Creo que debemos tratar de hacer planes e ir por ellos, tantas veces como lo deseemos. Pero, como todos los proyectos aquí, se necesita tiempo para conseguir terminarlos. Y, en verdad, nunca están terminados.
Por ejemplo, el último proyecto #SurgeonScorecard, que ProPublica lanzó la semana pasada, tuvo “mucho tiempo” para terminar, dice Scott. “A los pocos años, aunque eso no fue siempre a tiempo completo o siempre dedicado a la parte de datos.” En el equipo, había un reportero de la tradición, un reportero de datos y un programador que trabajaron en ella de una manera específica. Pero para ponerlo en marcha, casi toda la sala de redacción ayudó. “Ellos no se dan mucho, pero nos han una muy cerca de la sala de redacción y todo el mundo quería arrimar el hombro”, de Scott explica. El trabajo ha sido totalmente justo: más de un millón de páginas vistas en la primera semana después de la publicación. Este es el resultado de un trabajo de más de un año, pero, sobre todo, es un éxitoso #teamwork. Scott explica el secreto de ProPublica en tres reglas principales: 1. Darle a las personas ayuda, pero asegúrese de que tienen suficiente confianza para ser creativos. 2. No ponga a la gente en pequeñas cajas y decirles que no pueden hacer otras cosas. 3. Tratar a las personas como a los periodistas y que van a ser periodistas.
Y, si quieres empezar a hacer este tipo de cambios en su periódico, televisión o radiodifusión, la primera vez es para tomar la decisión. Quiero decir, lo hace. Como Lena Groeger de ProPublica, escribió en el blog de los nerds, aprendiendo cómo codificar debe ser como la promesa de Año Nuevo. “Hace un año yo no sabía cómo codificar. Yo tenía un título en periodismo y había hecho algunos gráficos, pero yo habría estado en apuros para explicar la diferencia entre Ruby y JavaScript, y yo estaba muy contenta cuando me pude ’embeber’ correctamente el vídeo de YouTube. Yo me consideraba bastante técnica, pero en general evitaba la línea de comandos”, escribió Lena. En realidad, la mayoría de la gente en las salas de redacción no utiliza el código para nada, ¿no? La idea tiene que empezar en algún punto. ¿Qué estás esperando?