Cómo enfrentan las mujeres indígenas la crisis climática en América Latina
Octubre 2021 – Chicas Poderosas Argentina realizó, con el apoyo de la Embajada Británica en Argentina, el conversatorio digital y regional “Voces indígenas frente la crisis climática en América Latina” el 28 de septiembre. Participaron referentes del Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir de Argentina, de la Organización Nacional Indígena de Colombia y de la Asociación de Mujeres Indígenas de Talamanca en Costa Rica, con la moderación de Nicole Becker, activista de la organización Jóvenes por el Clima en Argentina.
Durante el conversatorio, mujeres indígenas de distintos países de la región contaron cómo son afectadas por la crisis climática, compartieron prácticas ancestrales que aplican en sus territorios para el cuidado de la naturaleza y posibles soluciones a esta problemática desde su cosmovisión. Además hablaron del vínculo con los estados en los que viven y de la importancia de la ratificación y aplicación del Acuerdo de Escazú.
“El 35% del territorio colombiano está reconocido como pueblo indígena. El 89% de los bosques de Colombia están en ese territorio. Hay que unirse a la causa de los pueblos indígenas porque las luchas de los pueblos indígenas son las luchas por los bienes comunes de la humanidad”, explicó Gloria Elena Erazo Garnica, abogada de incidencia de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC). Fundada en 1982, ONIC reúne más de 50 organizaciones que defienden los principios de unidad, territorio, cultura y autonomía. “Desde el año pasado Colombia es el país con más asesinatos de defensores ambientales. Cuando se quiso ratificar el Acuerdo de Escazú, se rechazó porque se dijo que ya había demasiadas leyes y qué los pueblos indígenas siempre se oponían al desarrollo. Me da dolor y vergüenza contarlo” expresó.
“En Costa Rica, país sede del Acuerdo de Escazú, tampoco fue aprobado. En todos los países debe haber una declaratoria climática y regresar hacia un conocimiento qué tenían los pueblos indígenas en cuanto a la conservación”, destacó Faustina Torres, mujer Bribri, desde el territorio indígena Bribri de Talamanca, Costa Rica, que forma parte de la Asociación de Mujeres Indígenas de Talamanca (ACOMUITA). Fundada en 1991 y compuesta por más de 90 mujeres, en ACOMUITA se dedican al desarrollo de actividades ancestrales de la mano de prácticas sostenibles. Torres compartió la experiencia de la organización en la participación en los talleres de consulta de la Estrategia Nacional para la Reducción de Emisiones derivadas de Deforestación y Degradación de los bosques (REDD+) organizados por el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal del gobierno de Costa Rica. “Somos las comunidades indígenas las que seguimos protegiendo las montañas, los bosques y los ríos”, agregó.
Romina Arapeiz, mujer charrúa de la Comunidad Charrúa de Paraná, del Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir de Argentina, explicó el concepto de Terricidio, que militan desde la organización: «Nosotros desde el movimiento denunciamos el terricidio, que es la síntesis del feminicidio, el epistemicidio, el ecocidio, el transfeminicidio. El terricidio es la eliminación de formas de vida de todas las energías», explicó. Noelia Chumbita, mujer diaguita de la Comunidad Kakán Diaguita Los Chumbichas y también parte del Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir de Argentina – que surgió en 2013 y nuclea a 36 naciones indígenas – agregó que aunque Argentina haya ratificado el Acuerdo de Escazú, no quiere decir que lo cumpla: “Ratificar no alcanza solamente. Ayudaría una fuerte conciencia social y una exigencia qué sea más abarcativa de toda la sociedad. Hay qué interpelar al gobierno de turno para qué esto sea implementado”, concluyó.
Podés escuchar la grabación del conversatorio en este video: