Nuestra Chica Poderosa Jessenia Araya, de Costa Rica, hizo parte de la sala de redacción de National Public Radio (NPR), en Washington. Durante 4 semanas, Jessenia estuvo aprendiendo del equipo de diseño de NPR para mejorar sus habilidades digitales, como parte del último Fellowship Dow Jones – Chicas Poderosas.
Gracias al apoyo de la Fundación Dow Jones y en asociación con el ICFJ, este programa le otorga a dos mujeres periodistas de Latinoamérica la oportunidad de trabajar en las salas de redacción más innovadoras en medios digitales, en Estados Unidos.
Aquí compartimos con ustedes los aprendizajes de Jessenia.
Son muchas las cosas que puedes aprender en la aventura de pasearse por un equipo de trabajo durante un mes. Ver, estar y reaccionar al trabajo diario de una redacción siempre tiene sus retos. Un día “normal” puede dejar de serlo por una inundación, un huracán o simplemente porque alguien solicita algo y lo necesita ya.
He vivido esa adrenalina por muchos años en una redacción en Costa Rica pero creo, definitivamente, que la forma de trabajar a diario está determinada en gran parte por la cultura, por la educación de las personas que lo llevan a cabo. O simplemente, entre países solucionamos las cosas de una manera diferente.
Por esto, después de pasar por el equipo de NPR, una de las experiencias que me llevo es el la metodología Scrum.
En mi primer día, le pregunté a mi mentor a qué horas llegaba al día siguiente, si era yo quien lo buscaba o cómo haríamos para trabajar, Él, en respuesta, me contestó: podes estar acá antes del Scrum ( que es nuestra reunión diaria de equipo y es a las 10 am).
Según Google es Scrum es “un proceso en el que se aplican de manera regular un conjunto de buenas prácticas para trabajar colaborativamente, en equipo, y obtener el mejor resultado posible de un proyecto.” Eso era lo único que yo sabía. Solo cuando llegué, vi al equipo reunirse en una esquina del edificio, esperar las 10 en punto, saludarse y ponerse a la expectativa, como quien sabe que algo va a pasar. Este ritual se repite a diario. Religiosamente.
En este proceso todas las partes responden a dos preguntas, de manera horizontal:
- ¿Qué hice ayer?
- ¿Qué haré hoy?
Los detalles los dicen desde una anotación en su celular o en un post it. No se sientan a hablar de sus tareas, expresando su satisfacción o insatisfacción. Tampoco importa qué parte del equipo esté del otro lado del país. Estos diseñadores se cuentan diariamente lo que los reta y entre ellos pactan y se preguntan informalmente. Así eran algunas de las conversaciones:
– Si Katie ya tiene los datos, hoy voy a trabajar con el tema del eclipse.
– Katie: ¡Si, ya te los paso!
– Ohhh, ¡genial!
Si no se lograba llegar a las 10 en punto, siempre estaba la opción de hacer “teletrabajo” y enviar los datos desde el tren o metro.
Me parece que esa metodología es la un ejemplo para aprender, sobretodo porque, en mi experiencia, se pierde tiempo en reservar salitas, y estar en un espacio donde mucha gente no pronuncia ni una palabra. En NPR, todo el mundo sabe lo que tiene que hacer. No hay mucha supervisión. Tienen una estructura de trabajo enfocada en los resultados. (Algo muy estadounidense, a mi parecer.)

Esta reunión de cada mañana es clave porque evidencia el trabajo de los compañeros, en un ambiente relajado. Todos sabemos en que estamos. Y de alguna manera, nos reta diariamente como seres competitivos que somos, si sentimos que nuestro día de ayer no fue muy productivo a comparación de los demás, sin necesidad de que un jefe te llame la atención. Es una reacción personal e íntima.
Muchas veces una persona puede sentir que trabaja y trabaja cuando los demás no hacen nada. El Scum permite colaborar con el resto del equipo pues todos tienen una idea del trabajo del otro y así, se evita que partes del equipo se desanimen.
En este sentido, es una buena práctica de trabajo colaborativo para obtener el mejor resultado posible, sobretodo cuando el proyecto no es claro, no es una única asignación y puede cambiar en el camino. Así que esta metodología permite un crecimiento orgánico y versátil para que los equipos sean altamente productivos.
Como parte de esta metodología, se realizan entregas parciales y regulares del producto final, priorizadas por el beneficio que aportan al receptor del proyecto. Por ello, Scrum está especialmente indicado para proyectos en entornos complejos, donde se necesita obtener resultados pronto, donde los requisitos son cambiantes o poco definidos, donde la innovación, la competitividad, la flexibilidad y la productividad son fundamentales.
Scrum también se utiliza para resolver situaciones en que no se está entregando al cliente lo que necesita. Por ejemplo, cuando las entregas se alargan demasiado, los costes se disparan o la calidad no es aceptable; cuando se necesita capacidad de reacción ante la competencia; cuando la moral de los equipos es baja y la rotación alta; cuando es necesario identificar y solucionar ineficiencias sistemáticamente o cuando se quiere trabajar utilizando un proceso especializado en el desarrollo de producto.
¿Qué perfiles intervienen en la metodología Scrum?

Como decíamos, este método no sería posible sin el concepto de “equipo de trabajo”.
Por una parte, tenemos al Product Owner quien representa la voz del cliente y del resto de interesados no implicados directamente en el proyecto. Este perfil es el encargado de definir los objetivos del proyecto y de garantizar que el equipo trabaje del modo adecuado para alcanzar dichos objetivos.
No está solo. El Scrum Master es el encargado de asegurar que el resto del equipo no tiene problemas para abordar sus funciones y tareas. Guía y ayuda al Scrum Team para garantizar el cumplimiento de objetivos. En otras palabras, este perfil ayuda al equipo a mantenerse activo y productivo.
El Scrum Team es el equipo encargado de desarrollar y entregar el producto. Su trabajo es imprescindible: estamos hablando de una estructura horizontal auto-organizada capaz de auto-gestionarse a sí misma.
Y, finalmente, tenemos que hablar de los Stakeholders. Este grupo comprende aquellos perfiles interesados en el producto: directores, dueños, comerciales. Se trata de perfiles que si bien no forman parte del Scrum Team deben ser tenidos en cuenta.